viernes, 7 de junio de 2019


Estoy probando andar siempre puestos los audifonos. Me conviene, me da ventaja. Por ejemplo, hoy, despues de devorar mi hamburguesa fui a la libreria del centro comercial, con los audifonos puestos. Iba oyendo el album Sonic Temple, de The Cult. No es un mal album, hay algunas canciones flojas, por decirlo asi, pero hay otras buenas, regulares. Esas son las que me sirvieron para acompanar mi visita a la libreria. Frente a los estantes le di mas volumen. Y me deje llevar por mi accion. Ya no me preocupo que me pudieran estar vigilando los vendedores, de reojo viendo mis movimientos, solo existia la musica. Ellos tenian Jazz. Mas falso que un politico honesto. Estoy seguro que a ninguno de ellos les gusta el Jazz y que prefieren la musica del vulgo. Lo importante es que yo estaba volando, y quiero hacer notar que en ningun momento me despegue de los audifonos ni del album de The Cult. Ni cuando tome el libro del estante, ni cuando pague, ni pase frente a la fuente camino a la salida, ni cuando pase frente al vigilante al cual ignore y me acerque provocativa, agresivamente al salir, y ni siquiera lo mire. Luego regrese a mi trabajo, a mi spot. Me gusta ser programador, casi no hablo con nadie, eso es perfecto.