lunes, 24 de abril de 2017

Lo malo de volver a escribir es que sientes que las palabras tienen conciencia, que a  medida que las vas escribriendo, se te quedan viendo. Y te pesan. Cada una es como una piedra que te hechas encima,  la carga crece. Por eso es mejor no meterse en esto. No escribir es libertad, no escribir es la ultima rebeldia. Has terminado dos, tres parrafos y de repente tienes un publico del que no sabes que esperar. Y yo que tengo panico escenico. Y que queda mas que atacarlo? Es decir, que me queda a mi mas que defenderme de ese publico sombrio?